CAMINO DE RONDA DE TOSSA DE MAR A CALA BONA
CAMINO DE RONDA DE TOSA DE MAR a CALA BONA
Alrededor de múltiples pueblos de la Costa Brava nos encontramos diferentes senderos y caminos que recorren el litoral catalán, son los caminos de ronda. Todos los caminos que bordean la costa tienen su encanto, este bordea el litoral en dirección a San Feliu de Guixols.
Es difícil encontrar la entrada del camino de ronda en dirección de Cala Bona porque parece la entrada de una propiedad privada, que cuenta con puerta enrrejada y todo.
Para acceder a este paseo debemos primero aparcar el coche hay dos opciones o pagar 3 euros la hora en primera línea de playa o subir por la empinadas calles en dirección San Feliu de Grixols y encontrar un aparcamiento.
Al entrar a la población nos debemos dirigir hacia la avenida del Mar Menuda y subir hacia la montaña,en una curva nos encontramos con el acceso.
El camino tiene mucho desnivel por lo que es necesario llevar buen calzado, casi todo es de tierra y hay numerosas escaleras.Pero el esfuerzo vale la pena, el paisaje es de impresión y al final un buen baño siempre apetece.
Empezamos la ruta siguiendo las marcas verdes del camino, con precaución de no acercarnos demasiado a los acantilados que han señalizado con una cuerda. Nos paramos de vez en cuando para hacer una foto y recobrar el aliento, la subida así lo requiere.
Seguimos avanzando por el camino hasta que llegamos a la carretera GI 682 donde hay un mirador, donde se puede también aparcar el coche y hacer unas buenas fotos.
Dejamos atras el mirador y por el borde de la carretera, porque no hay arcen para los peatones, subimos unos metros hasta una casa con aspecto de ermita y allí encontramos de nuevo el camino de ronda.
En este tramo no hay tanto desnivel y el paisaje es precioso. Se pasa por varios acantilados que no están protegidos con vallas, en algunos hay una soga para evitar descuidos.
Si nos paramos un poco antes de bajar a la CALA podemos ver los barcos de paseo que llevan a los turista a ver la CALA y entran con el barco a una cueva natural la cueva del Bergantil.
Descendiendo por el sendero llegamos a la CALA, no tiene casi arena para tumbarse, pero hay varios rincones sobre las rocas que permiten tomar el sol. El suelo del mar es poco rocoso y se puede entrar sin calzado.El chapuzón es bien merecido.
Alrededor de múltiples pueblos de la Costa Brava nos encontramos diferentes senderos y caminos que recorren el litoral catalán, son los caminos de ronda. Todos los caminos que bordean la costa tienen su encanto, este bordea el litoral en dirección a San Feliu de Guixols.
Es difícil encontrar la entrada del camino de ronda en dirección de Cala Bona porque parece la entrada de una propiedad privada, que cuenta con puerta enrrejada y todo.
Para acceder a este paseo debemos primero aparcar el coche hay dos opciones o pagar 3 euros la hora en primera línea de playa o subir por la empinadas calles en dirección San Feliu de Grixols y encontrar un aparcamiento.
Al entrar a la población nos debemos dirigir hacia la avenida del Mar Menuda y subir hacia la montaña,en una curva nos encontramos con el acceso.
El camino tiene mucho desnivel por lo que es necesario llevar buen calzado, casi todo es de tierra y hay numerosas escaleras.Pero el esfuerzo vale la pena, el paisaje es de impresión y al final un buen baño siempre apetece.
Empezamos la ruta siguiendo las marcas verdes del camino, con precaución de no acercarnos demasiado a los acantilados que han señalizado con una cuerda. Nos paramos de vez en cuando para hacer una foto y recobrar el aliento, la subida así lo requiere.
Seguimos avanzando por el camino hasta que llegamos a la carretera GI 682 donde hay un mirador, donde se puede también aparcar el coche y hacer unas buenas fotos.
Dejamos atras el mirador y por el borde de la carretera, porque no hay arcen para los peatones, subimos unos metros hasta una casa con aspecto de ermita y allí encontramos de nuevo el camino de ronda.
En este tramo no hay tanto desnivel y el paisaje es precioso. Se pasa por varios acantilados que no están protegidos con vallas, en algunos hay una soga para evitar descuidos.
Si nos paramos un poco antes de bajar a la CALA podemos ver los barcos de paseo que llevan a los turista a ver la CALA y entran con el barco a una cueva natural la cueva del Bergantil.
Descendiendo por el sendero llegamos a la CALA, no tiene casi arena para tumbarse, pero hay varios rincones sobre las rocas que permiten tomar el sol. El suelo del mar es poco rocoso y se puede entrar sin calzado.El chapuzón es bien merecido.
Después de un refrescante baño se puede seguir hacia la CALA POLA o volver por el mismo camino hacia Tosa. Nosotros decidimos volver por el mismo camino.
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