CAMINO DE RONDA DE SANT FELIU DE GUIXOLS HASTA S'AGARO

- diciembre 10, 2017

SANT FELIU DE GUIXOLS
Es una ciudad en la comarca del Baix Ampurdà, en la maravillosa Costa Brava. Nada más entrar a la ciudad nos encontramos con una espléndida fachada y detrás la oficina de información y turismo, esto nos hace intuir que Sant Feliu de Guixols es una ciudad con mucha historia.

Este edificio que nos recibe es el antiguo monasterio de Sant Feliu, que recibe el nombre de un mártir africano que cuenta la tradición que fue lanzado al mar desde esta población en el siglo IV. Y la fachada que queda aislada, es la antigua entrada al recinto monástico, se conoce como el arco de San Benet.

Al pedir información sobre el camino de ronda, nos dicen que por 2€ se puede visitar la exposición donde se cuenta los inicios de la ciudad y visitar las ruinas del antiguo monasterio, así que decidimos darnos una vuelta por el museo.

Los orígenes de la población, se remontan al siglo V, cuando los iberos se instalaron en estas tierras.En el siglo X se fundó el convento benedictino que tuvo mucha importancia para el desarrollo de la ciudad, y que actualmente aun se pueden recorrer algunas de sus ruinas.

En el recorrido por el museo se pueden visitar alguna de sus torres como la del Fum, desde donde se alertaba a la población de los posibles ataques haciendo humo con paja húmeda. Actualmente desde la azotea se puede contemplar la ciudad.

Durante la Edad Media la ciudad fue amurallada, aunque actualmente no vimos ningún lienzo de la muralla.

Económicamente Sant Feliu ha sido un puerto pesquero, y lo es, desde el Fortin se puede ver el puerto deportivo y el puerto pesquero donde los pescadores descargan y se dirigen a la Lonja

Y durante muchos años, la ciudad, fue un centro muy importante de la fabricación de tapones de corcho, en el museo hay unas salas dedicadas a esta labor. Debido a esta expansión económica paseando por la ciudad nos encontramos con varias casas señoriales de estilo modernista.

Desde dentro del museo se puede contemplar la puerta Ferrada, del s.VIII, que fue parte de un edificio noble que posteriormente se añadió al claustro del monasterio, en s.XII.

Al salir del museo nos encontramos con la iglesia, a los dos lados se pueden contemplar las dos torres que aun perduran la del Fum y la del Corn( se llama así porque en caso de peligro se avisaba a la población soplando por un cuerno).

La iglesia en sus inicios fue románica, siglos después se amplió con una edificación de estilo gótico.Desde el museo, tuvimos suerte y pudimos contemplarla desde el coro.

Después de pasear por su interior nos dirigimos por dentro de la ciudad hacia el camino de ronda, y pudimos contemplar algunas casas modernistas.

A pesar de las indicaciones encontrar la entrada al camino de ronda no fue sencillo.

Se puede acceder por dos lugares,por el puerto, al lado del Club Nautico, donde se puede acceder a la cala Jonca y a un merendero

al fondo hay unas empinadas escaleras que enlazan con el camino de ronda.

Antes de empezar el camino de ronda nos encontramos un parquing pequeño, pero donde se puede dejar el coche.Esta en la carretera de San Pol, frente el hotel Hipócrates.

Si no eliges estas dos formas de acceder al camino de ronda, se sube desde el paseo marítimo por la calle Colom y después por la carretera de Sant Pol, hay que seguir las indicaciones, porque hay atajos.

Este es el atajo que hay que coger y se sale a la carretera de Sant Pol, hasta que se encuentra el parquing y la entrada al camino de ronda

Al fin podemos empezar el camino de ronda,los primeros metros hay rampa y escaleras, y está en muy buen estado, a partir de unos 200 m ya no hay rampas, aunque se mantiene en buenas condiciones, ahora eso si con un montón de escaleras.